Los responsables de las empresas
contemplan impotentes la caída de actividad de sus compañías. La reacción
inmediata es aumentar la presión sobre sus empleados para corregir la
trayectoria descendente, pero el efecto conseguido es, en la mayoría de los
casos, el contrario al deseado y los balances no remontan.
El entorno laboral es cada vez
más hostil, y se lleva por delante, también, la salud de los empleados.
El primer paso para atajar esta
tendencia es reducir el nivel de estrés de los jefes, ya que “envían su estrés
hacia abajo y la situación empeora”.
Es importante el papel que
juegan los mandos intermedios para conseguir un ambiente laboral más relajado.
Para ello “es decisivo que aprendan a organizar el trabajo y los objetivos, que
den cierta flexibilidad a los trabajadores y que cada uno sepa qué papel le
corresponde en la organización y que no pierdan la calma. Estresados todos,
rendimos menos”.
. Los problemas de sueño son el
primer signo de alerta. Cuando se prolongan más de dos semanas convienen
consultar con el médico.
. Dificultad para concentrarse,
nerviosismo, exceso de preocupación, agotamiento, nauseas y palpitaciones son
síntomas de estrés.
. Conocer qué es el estrés,
llevar una vida saludable, ser optimista, aprender a decir que no, y gestionar
bien el tiempo son flotadores contra el estrés.
Saludos. Gabriel