lunes, 3 de diciembre de 2012

El estrés se contagia y el jefe es el “virus”.


Los responsables de las empresas contemplan impotentes la caída de actividad de sus compañías. La reacción inmediata es aumentar la presión sobre sus empleados para corregir la trayectoria descendente, pero el efecto conseguido es, en la mayoría de los casos, el contrario al deseado y los balances no remontan.

El entorno laboral es cada vez más hostil, y se lleva por delante, también, la salud de los empleados.

El primer paso para atajar esta tendencia es reducir el nivel de estrés de los jefes, ya que “envían su estrés hacia abajo y la situación empeora”.

Es importante el papel que juegan los mandos intermedios para conseguir un ambiente laboral más relajado. Para ello “es decisivo que aprendan a organizar el trabajo y los objetivos, que den cierta flexibilidad a los trabajadores y que cada uno sepa qué papel le corresponde en la organización y que no pierdan la calma. Estresados todos, rendimos menos”.

. Los problemas de sueño son el primer signo de alerta. Cuando se prolongan más de dos semanas convienen consultar con el médico.

. Dificultad para concentrarse, nerviosismo, exceso de preocupación, agotamiento, nauseas y palpitaciones son síntomas de estrés.

. Conocer qué es el estrés, llevar una vida saludable, ser optimista, aprender a decir que no, y gestionar bien el tiempo son flotadores contra el estrés.

Saludos. Gabriel